La maravillosa basílica de San Francesco
Entre los lugares sagrados admirables en Siena está sin duda la Basílica de San Francesco, un esplendor místico y arquitectónico, que puede definirse como una colección de obras de arte únicas en su género, emocionante, que ve su cima en la coronación de la Virgen en la que participaron dos artistas: Sassetto y Sano di Pietro.
A esta se suman otras maravillas, como dos frescos de Ambrogio Lorenzetti, la Crucifixión de Pietro Lorenzetti y La Natividad de Cristo de Sodoma.
La Iglesia de San Francesco contiene también las famosas “sagradas partículas”, 351 hostias consagradas que fueron robadas del tabernáculo el 14 de agosto de 1730 y luego reaparecieron después de tres días en una caja de limosnas del Santuario de Santa María en Provenzano.
Estas hostias tienen la particularidad de permanecer intactas y frescas durante siglos y todo eso está certificado por exámenes periódicos de su condición.
Dentro de la Basílica está también el Oratorio de San Bernardino, dos grandes claustros y una magnífica cripta que se utiliza como biblioteca universitaria.
La Basílica de San Francesco en Siena es la Iglesia del Milagro, de la espiritualidad y alegría y, por otro lado, ofrece un pequeño parque infantil para que los niños se relajen con su familia a la sombra de altos y maravillosos árboles.
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