Porta Pispini en Siena
Entre las puertas de Siena, una de las más antiguas y representativas es sin duda Porta Pispini, construida a partir de 1326 y diseñada por Minuccio di Rinaldo.
El primer nombre de la puerta, que forma parte del último círculo de paredes de Siena, fue Porta San Viene porque en 1107 fue precisamente desde esta puerta que los restos de Sant’Ansano fueron devueltos a Siena.
La puerta es una de las más poderosas en Siena en términos de capacidad de defensa y en su fachada interna presenta un magnífico fresco de la Natividad realizada por Sodoma en 1530, pero que se ha deteriorado con el tiempo.
Por esta razón, algunas partes del fresco se han conservado en las habitaciones internas de la Basílica de San Francisco.
A la izquierda de la puerta hay un fuerte de ladrillos con función militar construido por Baldassarre Peruzzi con un plano transversal como los baluartes clásicos del ‘400.