El Museo de Historia Natural de la Academia Dei Fisiocritici
Siena no solo fue capaz de atraer a los mejores artistas italianos, sino que, al mismo tiempo, se encontraba entre las ciudades más avanzadas del mundo desde un punto de vista arquitectónico y científico.
Y es precisamente aquí donde se fundó la Accademia de los “Fisiocritici”, fundada en 1691 por el profesor de medicina y botánica de la Academia de Siena, Pirro Maria Gabrielli.
Los fisiocríticos eran los jueces de la naturaleza, científicos del calibre de Lagrange, Volta, Pasteur y Linneo, todos miembros de la Academia que tenían el objetivo de estudiar, conservar y compartir todos los descubrimientos de sus asociados y, en general, de la ciencia de la época.
Por esta razón, se crearon colecciones de valor extraordinario que, todavía, están presentes hoy en el museo ubicado en Siena en Piazzetta Silvio Gigli 2. El museo, que se puede recorrer en aproximadamente una hora, presenta la magnífica colección de Paolo Mascagni con numerosas preparaciones anatómicas realizadas a través de la técnica de introducir mercurio metálico en los vasos linfáticos.
A esto se agregan modelos de terracota y una magnífica colección zoológica con numerosos mamíferos marinos que se recolectaron a partir de 1970.
Además de las preparaciones anatómicas, los modelos de terracota y las muestras marinas, hay también manuscritos que narran la historia y la actividad de la Academia.